La Organización de las Naciones Unidas (ONU), tiene en sus manos la gran oportunidad para lograr en relativo corto tiempo la solución al problema relacionado con el grave deterioro de las condiciones ambientales de nuestro planeta tierra.
Hasta ahora los organismos mundiales y continentales no han dado la atención necesaria al profundo, grave y cada vez más acelerado deterioro del medio ambiente que sufre nuestro planeta. A pesar de que por su estructura mundial un organismo como la Organización de las Naciones Unidas tiene en sus manos toda la posibilidad de crear planes efectivos y de cortísimo plazo, para lograr la regeneración ambiental y prevenir que en el futuro se vuelvan a repetir las acciones del deterioro ambiental que todos los habitantes de la tierra de una u otra forma durante cientos de años hemos llevado a cabo.
Planes inmediatos, prácticos, acelerados y de costo casi nulo, que sería fácil poner en marcha si en la ONU consensuara, por ejemplo: que cada país miembro legisla dentro de un término máximo de noventa días, que en su propio territorio cada uno de sus habitantes de diez años en adelante deberá sembrar anualmente doce árboles, de las variedades propias de las diferentes zonas de cada país, durante un periodo de cinco años consecutivos.
Dichos árboles, que de acuerdo al plan “más árboles/más agua/más fauna”, el mismo habitante deberá haber cultivado en su propia casa, con la asesoría del estado y con el apoyo de los padres de familia, cuando por la edad así se requiera.
En esta primera etapa del plan, los doce árboles cultivados anualmente en los hogares de cada habitante serán trasplantados por el mismo, en el momento y en el lugar en que la autoridad competente le indique y lo seguirá haciendo por el periodo de los cinco años que durará el plan; en el caso de El Salvador, los resultados podrían ser los siguientes: cinco millones de salvadoreños multiplicado por doce árboles sembrados en un año, por cinco años que es el período de vigencia de la primera etapa del plan, se traducirían en un total de trescientos millones de árboles plantados en El Salvador, en apenas cinco años; un período de tiempo verdaderamente corto para recuperar efectivamente los ríos, mantos acuíferos, la flora, fauna y evitar la erosión.
Eso se podría lograr en todos los países del mundo en el mismo corto período de cinco años, cada uno de estos árboles diez años después de haber sido plantados, habrían alcanzado su adultez de tal forma que el plan “más árboles/más agua/ más fauna” habría alcanzado los objetivos fundamentales buscados: sostenibilidad y sustentabilidad del medio ambiente.
Como consecuencia habría más lluvia y la recuperación total de los mantos acuíferos, con lo que se lograría que todos los habitantes del país, tanto de áreas urbanas como de áreas rurales puedan tener agua potable.
Por supuesto, será necesario crear las instituciones gubernamentales técnicas, leyes y reglamentos pertinentes responsables de la ejecución del plan y en seguida, del cuidado permanente de los árboles sembrados. En un período no mayor a quince años se lograría:
